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NOTAS

Naturaleza Muerta - Las calaveras

Así como los primeros cuadros de flores fueron pintados al reverso de retratos (investigar obras de Hans Memling) las primeras calaveras fueron pintadas al reverso de otras obras. Una de las primeras que se conocen es la calavera pintada por Jan Gossaert al reverso del ala izquierda de un diptico de 1517, titulado "Carondelet"

 

Generalmente estas calaveras estaban acompañadas por inscripciones en latín que aludían al "mors absconditus" es decir al estado de descomposición que aguarda a todo mortal. Por ejemplo: "fácilmente desprecia todas las cosas quien nunca olvida que va a morir"

Visto así puede parecer escalofriante pero, en realidad detrás de imágenes sacras como las representaciones de San Jerónimo, entre otros, hay un mensaje contrario a las injusticias sociales de la época.

 

"Cascaras" Óleo - Susana D'Momo 

 

Junto a las calaveras se agregaban objetos que eran símbolos, como la vela a medio consumir , símbolo de la finitud del tiempo de vida.

En la edad media, la muerte no infundía miedo al individuo, en razón del respaldo que le ofrecía la teología, otorgándole al creyente el consuelo de una vida mejor, a la que ingresaba una vez que terminaba la vida terrenal. En los siglos XIV y XV debido a la multiplicación y diversificación del trabajo surgió la expansión del capitalismo mercantilista. Esto fomentó el individualismo y el desarraigo de la iglesia. Ante el avance del capitalismo la iglesia insistía en que las ganancias acumuladas por el trabajo durante la vida terrena eran una pura NADA.

Willem Claesz Heda (1594-1680) fue el pintor de la mesa burguesa abandonada después de la comida titulada : "El postre" donde con exquisita habilidad monocroma relata la pompa de la época. Heda logró emancipar al objeto como tema pictórico, siendo uno de los grandes creadores del realismo mágico.

 


"Cascaras" Óleo - Susana D'Momo 

Esta actitud frente a lo efímero de la vida pasó a formar parte de la iconografía de un gran número de naturalezas muertas que, como era la moda, representaban bienes suntuarios.
De un lado del cuadro se representaban mesas con exquisitas comidas y bienes de lujo, representados con maestría y exquisito gusto, neutralizando su efecto al añadir una calavera, para resaltar lo vano de las posesiones materiales.

También el ramo de flores algo mustiosobre la mesa señalaba el carácter efímero de las cosas que pronto se marchitan, y las inscripciones en latín remarcaban el efecto deseado.

Esta moda alcanzó su máximo apogeo en los años cincuenta y sesenta del siglo XVII.

 

Cuanto más se capitalizaba el ansia de conquista, afán de avasallamiento y obtención del botín, después de la guerra de los treinta años, más se representaban la tiara Papal, mitras, coronas de reyes, armadura de un caballero y el globo terráqueo (símbolo de la expansión territorial y los sueños de conquista). Un ejemplo claro de esto es el cuadro del artista Antonio de Pereda titulado "Sueño de un caballero".

También Georges de La Tourutilizó este icono en su obra "La vigilia de Magdalena" donde pone de manifiesto la interpretación más abstracta e intelectualista del naturalismo del siglo XVII.

Tal vez, más adelante Zurbarán reemplazara inconscientemente la calavera por el fondo oscuro que daba a sus bodegones, su tema predilecto.

Hoy en día las calaveras brindan la imagen escalofriante de la muerte. Son el recordatorio de que algún día alcanzaremos el sueño eterno, o tal vez el sueño sea esta vida.

Quizás, Calderón de la Barca tenga razón en su decir de "La vida es sueño": "...pues estamos en mundo tan singular, que el vivir solo es soñar; y la experiencia me enseña, que el hombre que vive sueña, lo que es hasta despertar".

 

Susana D' Momo

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